Se ha transmitido la idea de que fue una inauguración marcada por la improvisación. El intendente Ricardo Ramírez expresó que el evento fue una simple puesta en escena, mencionando que los internos fueron trasladados rápidamente para la ocasión. "Me sorprendió, porque en reuniones con autoridades penitenciarias nos habían informado que los internos llegarían en 45 o 60 días. Hoy se iba a realizar una inauguración... Cuando la ministra Bullrich anunció que ya había internos, eso fue un operativo...", declaró a la radio Aire de Santa Fe.

Pullaro había confirmado su asistencia, pero a última hora, al ver que no sería orador del acto nacional, comunicó su ausencia por cuestiones de agenda. En su lugar, asistió el ministro de Seguridad y Justicia provincial, Pablo Cococcioni, quien había afirmado el día anterior que esta prisión federal era crucial para aliviar un sistema penitenciario provincial saturado.

La infraestructura necesaria para que la cárcel federal de Coronda funcione adecuadamente se retrasará tres meses. Es decir, no estaba lista para ser inaugurada. Pullaro prefirió no involucrarse en un evento que no alineaba con las posibilidades reales de comenzar operaciones.

Esta situación revela tensiones en una relación que actualmente presenta más desavenencias que armonía. Hace tres semanas, el gobierno nacional publicó un comunicado sobre un video amenazante dirigido a Bullrich, Pullaro y fiscales provinciales. Desde la provincia se distanció sin grandes gestos y se sugirió que nunca habían recibido tal material amenazante. "Son cosas de Patricia", comentó un funcionario santafesino.

Además, hay desacuerdos entre el gobierno nacional y provincial sobre la búsqueda de dos fugitivos relacionados con el atentado del 9 de noviembre que resultó en las muertes del líder de Rosario Central Andrés "Pillín" Bracamonte y Daniel "Rana" Attardo. Estos individuos son Lisandro "Limón" Cárdenas y Matías Gazzani, asociados con la banda Los Menores, quienes habían manifestado intenciones de matar a Pillín.