La obra de ingeniería política más grande de la historia, tiene un costo en familias enteras que viven de la teta del estado hace décadas.

Se intercambian puestos, favores, cajas, listas, todo es objeto de canje. Por ese motivo, el drenaje de fondos hacia los partidos es tan grande, que exije ajustes permanentes en la caja.

Estos ajustes caen sobre los trabajadores de manera permanente a través de tarifazos, que tratan de ser disimulados en “audiencias públicas” una parodia que se inventó años atrás, para blanquear el método que tiene el estado de juntar fondos con los cuales financia las aventuras políticas.

¿Por qué las “Aventuras”? Porque de planificación estratégica no hay nada en el Gobierno de Pullaro. No se habla del plan circunvalar, no se habla de la planta potabilizadora, ni de obras troncales.

El tema es salvar el pellejo hoy y ahora. Y los puestos de la “Familia Unita”.