Días atras, un grupo de diputados del sector celeste, enrolados en la causa “provida”, hicieron una presentaciòn en los tribunales Santafesinos.
El matiz de la misma tiene que ver con una medida cautelar mediante la cual se solicita la suspensión de la reforma previsional, hasta que la Justicia declare su inconstitucionalidad.
La jornada vivida en el hall y subsuelo de tribunales tuvo un carácter épico: Decenas de trabajadores y trabajadoras, se volcaron a las barras que ofician de barandas del monumental edificio, para expresar su beneplàcito y cordialidad a las diputadas encabezadas por Alicia Azanza y Amalia Granata, que pidieron la impugnaciòn de la sesión.
Expresó Granata: “La casta política brilló el jueves. Hasta el reglamento se pasaron por donde quisieron”, espetó la diputada que engrosa volumétricamente su perfil opositor y agregó: “Creen que la Legislatura es de ellos, creen que porque tienen mayoría, es una escribanía del gobernador Maximiliano Pullaro. Y quedó en claro que no lo va a ser”.
Esto motivó que estallen las gradas de trabajadores judiciales que son los que más llevan las de perder, con la reforma jubilatoria que lleva Adelante el gobenador Pullaro.
Granata, quien lleva la voz cantante y fue aplaudida en los tribunales de Santa Fe al presentar la denuncia, lo que hizo el oficialismo fue "un manejo de la vieja política” y consideró que los políticos “estaban acostumbrados a que eran todo lo mismo, pero ahora hay gente nueva que no va a permitir el avasallamiento”.
En realidad, lo que se viviò fue una escena de “Bulling” en la Cámara de Diputados, al enroscarse la presidente Clara García, con el legislador Pablo Farías, en un juego de tiempos y palabras (llámese enroque), que (caldedados y apurados por la situación fuera del recinto) llevaron a invertir no solo los nùmeros y abstenciones manipulando la botonera, sino tambièn el reglamento de la càmara que valida solamente los tercios para determinadas votaciones.
Algo queda en claro: un sector importante de la polìtica santafesina está de punta con el gobernadora Pullaro y sus caprichos, y es la justicia en donde se dirimirà esta bochornosa sesión.