Tragedia: encontraron sin vida al guía de pesca desaparecido tras hallar el cuerpo de su hijo

Después de cuatro días de intensa búsqueda, fueron encontrados sin vida Pablo Ovando, de 44 años, y su hijo Agustín, de apenas cuatro. Ambos estaban desaparecidos desde el martes, cuando salieron a navegar por el río Paraná, en el norte de la provincia.
El cuerpo del niño fue hallado el viernes por la tarde, a tres kilómetros del sitio donde había quedado su lancha, y el de su padre apareció durante la madrugada del sábado, en las inmediaciones de esa misma zona.
El martes 15 de abril, padre e hijo habían salido a bordo de la lancha Wally I desde El Palma, un sitio habitual para pescadores, a unos 300 kilómetros de la capital provincial. Debían regresar al día siguiente, pero al no tener noticias de ellos, los familiares alertaron a las autoridades.
El miércoles fue hallada la embarcación, anclada en medio del río y con la llave colocada. El celular de Ovando estaba dentro de su camioneta.
La aparición del cuerpo del pequeño Agustín, justo un día después de cumplir cuatro años, terminó con la esperanza de encontrar a ambos con vida. “Pablo conoce cada rincón del río. Si pudo proteger al nene, lo va a hacer”, había dicho un allegado en medio del operativo.
La principal hipótesis apunta a una tragedia accidental: el niño habría caído al agua y su padre se arrojó para intentar rescatarlo. Los dos habrían sido arrastrados por la corriente. Dentro de la lancha estaban los chalecos salvavidas y no se registraron signos de violencia.
Durante los primeros días de búsqueda, la familia denunció demoras en el operativo. Aseguraron que fueron ellos quienes hallaron el teléfono de Ovando y que, gracias a la ayuda de vecinos, pudieron disponer de drones y embarcaciones propias para rastrillar la zona. “A las 4 de la tarde recién empezaron a buscar bien”, cuestionó Adriana Coronel, cuñada del guía.
El viernes, tras los reclamos, se sumaron al operativo helicópteros, motos de agua, drones, lanchas y buzos tácticos. Horas después, aparecieron los cuerpos.