Quedó cerrado totalmente el puente Carretero en el tramo final de los arreglos
En la etapa final de los arreglos del Puente Carretero que la ciudad de Santa Fe con Santo Tomé, comenzó a las 6 el cierre total al cruce de todo tipo de vehículos, incluido motos, bicicletas y peatones.
La restricción se aplicará hasta el lunes 25, en horario a determinar, para permitir los trabajos de montajes de dispositivos con los que se realizará el izado del tablero descendido.
Luego, dentro del mismo lapso de restricción, Vialidad Nacional procederá al desarme y retiro del puente Bailey, más los arreglos de la calzada y la colocación de una placa de acero provisoria en la junta del tramo recuperado, con el objetivo de habilitar normalmente el tránsito en el transcurso del lunes 25.
Como vinculación alternativa se puede utilizar la autopista Santa Fe – Rosario.
Así serán los trabajos
Miércoles 20
El primer día de trabajos se dedicará a la instalación de los equipos necesarios para la maniobra de izado del puente. Esto incluye la colocación de gatos hidráulicos y la preparación de la infraestructura para proceder con el levantamiento del tramo descendido. Durante esta jornada también se realizarán tareas de desmontaje parcial del puente Bailey en su lado oeste.
Jueves 21 – Viernes 22
Entre estos días se llevará a cabo el proceso de izado del tablero deprimido. Esta maniobra se realizará por etapas, con el objetivo de recuperar la horizontalidad de la estructura y elevarla a su posición normal. Una vez completado este procedimiento, se instalarán los apoyos definitivos sobre las ménsulas suplementarias y se retirarán los gatos horizontales de retención y sus soportes sobre la calzada.
Viernes 22 – Domingo 24
Durante estos días se realizará una prueba de carga para verificar la estabilidad del viaducto tras las reparaciones. Además, se procederá con el desmontaje y retiro completo del puente Bailey, así como con la remoción de las rampas de acceso del puente de emergencia.
En paralelo, se llevarán a cabo trabajos de reparación de la calzada en las zonas donde se instalaron los gatos horizontales, y se colocarán placas de acero provisionales en la junta del tramo elevado.
Lunes 25
El cierre total finalizará con la habilitación del tránsito, en horario aún por confirmar. A partir de esa fecha, los vehículos podrán transitar nuevamente por el puente, sin restricciones.
A la espera del nuevo puente
El proyecto contempla tres sectores, siendo dos de ellos las cabeceras y obras aledañas en la localidad de Santo Tomé y Santa Fe y el restante el puente propiamente dicho sobre el Río Salado.
Sobre la cabecera de Santa Fe, se prevé la demolición del pavimento de hormigón existente, que cuenta con numerosa cantidad de bacheos y losas deterioradas.
Luego se proyecta la construcción de dos calzadas de 9,30 m de ancho (dos carriles de 3,65 metros de ancho y una banquina de 2 metros de ancho), una de ellas sobre el terraplén existente (prácticamente coincidente con el pavimento que se demuele) y la otra sobre un terraplén que se prevé construir al norte del existente. También tendrá obras complementarias como iluminación, parquización, construcción de bicisenda, entre otras.
Sobre la cabecera de Santo Tomé, se plantea una reconversión del sentido del tránsito existente, que a grandes rasgos se puede resumir en un impedimento del giro a la izquierda por calle Mitre para la mano que circula desde Santa Fe hacia Santo Tomé.
El cambio de sentido de Avenida Mitre en las últimas dos cuadras antes de llegar a la Avenida 7 de Marzo (ingreso al puente Carretero) convirtiéndola en sentido único en sentido sur-norte.
En cuanto al sector del puente, cuenta con una longitud de 1.300 metros. La superestructura está constituida por 43 tramos de 30,80 metros de longitud compuesto por 5 vigas postesadas cada uno sobre los que apoyan tablero de hormigón armado de 17 cm de espesor hormigonado in situ.
La infraestructura la constituyen 42 pilas; las mismas fueron discriminadas en Pilas de Viaducto y Pilas de Cauce. En el caso de las Pilas de Viaducto (sector sobre el valle de inundación), son 35 y están conformadas por un cabezal superior de 1.40m x 1.20m, el cual descansa sobre tres pilotes – columna con un diámetro de 1.00m cada uno de ellos.
Además, en el proyecto se contempla la protección contra erosión del estribo en el lado Santa Fe, mediante la colocación de una manta geotextil y geoceldas rellenas con hormigón, para evitar así el deterioro de los mismos.
Del lado Santo Tomé se prevé un enrocado de protección con talud de pendiente 1:2 a los pies de la protección existente. En cuanto al ancho del tablero es de 12,50 metros compuesto por un sector de 8,30 metros para la circulación vehicular de dos carriles, 1,50 metros reservado para la ubicación de una bicisenda, y 1,50 para vereda peatonal. También se contempla la iluminación de todo el puente, la colocación de defensas metálicas y barandas.