Esta falta de avances agrava la crisis económica que atraviesan los docentes, quienes ya sufrieron un recorte en sus haberes durante el primer año de gestión de Pullaro. Además, el ajuste se intensificó en 2025, replicando las políticas del presidente Javier Milei. Por ejemplo, entre enero y marzo, los docentes recibieron un incremento del 5 por ciento, mientras la inflación acumulada alcanzó el 9,5 por ciento.

En este sentido, Rodrigo Alonso, secretario general de Amsafé, explicó: “Necesitamos una recomposición salarial que incorpore el 23 por ciento perdido en 2024 y el 23,4 por ciento adeudado de la paritaria 2023, correspondiente a enero”.

A su vez, Alonso señaló que el gobierno provincial no muestra interés en resolver estas demandas. “En esta reunión paritaria quedó claro que al Gobierno no le interesa el salario docente”, afirmó, destacando también la demora en el pago de un 4,5 por ciento correspondiente al desfasaje del primer acuerdo salarial del año. Esta situación refleja una postura que los gremios consideran inflexible y desinteresada por parte de las autoridades.

Por otro lado, las críticas también apuntaron al programa de Asistencia Perfecta, impulsado por Pullaro, que otorga bonos a docentes sin inasistencias. Alonso lo calificó como una medida extorsiva: “El presentismo está originando que haya compañeros con problemas oncológicos, con enfermedades graves, que tienen que ir a trabajar porque están perdiendo ese plus salarial de un salario que es de 700 mil pesos; muy por debajo de la línea de la pobreza”. Esta política, según los gremios, profundiza la precarización laboral.

En este marco, Juan Pablo Casiello, secretario general de Amsafé Rosario, expresó su preocupación tras el encuentro con el gabinete provincial: “Es una situación grave y dramática. El salario está muy deteriorado y una mayoría importante de docentes se encuentra debajo de la línea de la pobreza”. Además, denunció la “actitud autoritaria” del gobierno, que, según él, ataca constantemente a la docencia y maneja los tiempos de negociación a su antojo.

Casiello también resaltó las dificultades adicionales que enfrentan los jubilados docentes, quienes perciben los aumentos con dos meses de retraso. “El Gobierno hace lo que quiere”, afirmó, criticando la falta de respuestas concretas a los reclamos gremiales. En promedio, un docente santafesino cobra 700.000 pesos, un monto insuficiente frente al costo de vida actual.

Ante este panorama, los gremios buscan estrategias para presionar al gobierno. “Desde Amsafé Rosario planteamos con firmeza el rechazo de esta situación y reclamamos alguna Asamblea provincial donde podamos discutir qué hacemos y no solo esperar los tiempos del Gobierno”, confirmó Casiello. Esta propuesta refleja la intención de los docentes de tomar medidas colectivas para visibilizar su situación.

Mientras tanto, las negociaciones paritarias con otros sectores estatales también muestran tensiones. En la segunda ronda de discusiones de 2025, los gremios ATE y UPCN se reunieron con el gobierno sin recibir ofertas concretas.

Los trabajadores estatales, autoconvocados frente a la Casa de Gobierno, exigieron mejoras para las categorías más bajas. Jorge Molina, de UPCN, señaló: “Estamos discutiendo el desfasaje, pero principalmente el segundo trimestre, es una política salarial distinta, nueva, que se tiene que implementar”.

En la misma línea, Marcelo Delfor, de ATE, abogó por una propuesta que beneficie especialmente a las categorías inferiores: “Estamos viendo distintas alternativas, si nos preguntan, nosotros ya tenemos un plan basado en las necesidades de los compañeros y la realidad económica de la Provincia”. Sin embargo, advirtió que cualquier avance depende del acuerdo con el gobierno, dejando en evidencia la falta de voluntad de Pullaro para atender las demandas de los trabajadores.