Pullaro maniobra para forzar una reforma constitucional que le permita reelegirse

El gobernador Maximiliano Pullaro quedó al borde de conseguir mayoría propia en la Convención encargada de reformar la Constitución provincial. Sin embargo, la jugada que encabeza para concretar una reelección a medida ya despliega todo el arsenal del poder.
En el oficialismo comenzó un operativo para captar aliados que le permitan avanzar sin obstáculos hacia su objetivo: modificar las reglas de juego para perpetuarse en el cargo.
"Estoy de acuerdo con la reelección del gobernador por un período. Acompañaremos la idea de limitar las reelecciones ilimitadas aunque es discutible. A aquellos que dicen que un senador no puede perder miren Belgrano y Rosario", dice @rubenpirola x @Radio_Eme
— Mario Galoppo (@mariogaloppo) April 14, 2025
Desde el mismo domingo por la noche, tras conocerse los resultados electorales, en la Casa Gris dejaron de ocultar que la lista encabezada por Alejandra “Locomotora” Oliveras fue fogoneada desde el propio oficialismo con un objetivo claro: quitarle votos a la diputada Amalia Granata, férrea opositora a la reelección.
El artilugio, típico de las prácticas más cuestionadas de la política, funcionó: la boxeadora ingresó a la Convención junto a Ariel Sclafani y Caren Fruh, esta última ligada directamente al presidente de la UCR provincial, Felipe Michlig. La jugada fue quirúrgica: sumar soldados propios disfrazados de independientes para avanzar con el proyecto personal del gobernador.
Pero los movimientos no terminan ahí. En el gobierno provincial ya tienen en la mira al peronismo del Senado, donde mandan los jefes territoriales. Uno de ellos, el senador por Las Colonias, Rubén Pirola, dejó en claro por dónde irá el operativo seducción: “Estoy de acuerdo con la reelección del gobernador por un período”, dijo públicamente, revelando la sintonía que Pullaro ya logró entre algunos peronistas con poder real en sus departamentos.
Además de Pirola, en el radar del oficialismo están Osvaldo Sosa (Vera), Alcides Calvo (Castellanos) y el siempre vigente Armando “Pipi” Traferri (San Lorenzo), históricos del PJ con peso propio y dispuestos a negociar con el Ejecutivo. También sigue de cerca los movimientos de Pablo Corsalini, intendente de Pérez y convencional constituyente electo en la lista de Juan Monteverde, quien ya manifestó su apoyo a la reforma constitucional, incluyendo la reelección.
En la Casa Gris resumen la estrategia con cinismo: “Una cosa es antes y otra después de la elección. Y una cosa es un armado político heterogéneo y otra es una propuesta de reforma constitucional”, dijo una fuente oficial.
La frase desnuda el verdadero propósito: convalidar desde la política lo que no se obtuvo en las urnas, acumulando voluntades con promesas de futuro o con presiones veladas.
La reelección de Pullaro no es un proyecto colectivo ni institucional: es una ambición personal que empieza a construirse con métodos propios de una vieja política que prometía combatir.