Alarma en el interior de esta provincia. Más de un centenar de casos de contaminación con salmonella generó esta semana un alerta sanitario casi sin precedentes en Ceres, departamento San Cristóbal, ubicada a 270 kilómetros al noroeste de esta capital, al detectarse pacientes con vómitos y diarrea que serían consecuencias de la ingesta de productos alimenticios ofrecidos en un carribar instalado a la vera de la ruta nacional 34, en el acceso sur a esa ciudad.
Si bien aún se desconoce el tipo específico de bacteria, la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal) ordenó la clausura del puesto callejero y el análisis bacteriológico de los alimentos procesados, al igual que el tratamiento del agua empleada para la limpieza de utensilios y otros elementos propios de la actividad.
Según el primer informe que trascendió a la opinión pública, la recuperación de los enfermos demandará al menos un par de semanas. “Hasta el momento tuvimos 105 consultas, pero quedan cinco internados. Hubo internaciones de ocho a 12 horas, pero la mayoría respondió bien al tratamiento con antibióticos realizado, con lo cual siguen ahora en tratamiento ambulatorio. Esta situación la generó la bacteria de la salmonella. Solo resta definir cuál es la variante que la provocó”, sostuvo esta mañana el director del hospital de Ceres, Leandro Bonzini.
A los 105 casos mencionados por el profesional, los medios de aquella ciudad añaden un número indeterminado de personas que hicieron consultas en el sistema de asistencia médica privada y que permanecen en reposo en sus domicilios.
