Gastronomía de subsistencia: "Chorilenta", el embutido de polenta que se come en Rosario

El agravamiento de la economía en todo el país, debido al aumento desmedido de precios y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, han empujado a la sociedad a buscar alternativas alimentarias que rondan entre lo creativo y lo desesperado.
Un ejemplo es lo que ocurre en Rosario, donde los comedores comunitarios han fusionado dos de las comidas más emblemáticas de la gastronomía popular: se trata del llamado “Chorilenta”, que consiste en rellenar el chorizo con polenta.
En un comedor de Granadero Baigorria elaboran «chorilenta», chorizo de polenta para los chicos que asisten al espacio comunitario. "Gracias a todos los gobernantes que colaboraron para que hoy estemos peor que ayer", cuestionaron desde la agrupación. pic.twitter.com/JqrckRPdbV
— Pablo Soria (@soria_pablo) July 16, 2022
En dos comedores sociales de la provincia de Santa Fe se llegan a cocinar cerca de 500 porciones para los vecinos que se acercan a comer. Se trata de las organizaciones Madres Unidas, en la ciudad de Rosario, y el espacio Un Sol, en la localidad de Granadero Baigorria, dentro del mismo departamento.
Walter Vallejos, referente de la organización Luchadores Independientes Organizados (LIO) relató: “Los chicos y las madres vienen a retirar chorizos de polenta con carne en un tupper. Los chicos salen a la calle a juntar cartón o vender rosquitas. Se chocan tratando de vender algo o conseguir harina. Es lamentable y muy triste lo que estamos viviendo” explicó, haciendo hincapié en la desesperante situación del país y la triste realidad de los jóvenes carenciados.
Por otro lado, el dirigente de LIO contó: “En Baigorria tenemos huertas y hacemos lo posible. En los barrios más carenciados, la droga y los búnkers están a la orden del día”. También mencionó que la situación es tan crítica que incluso los comerciantes particulares solidarios que antes brindaban alguna ayuda, ya no están en condiciones de hacerlo.
Ausencia del Estado
Vallejos habló, por otro lado, de la ausencia del Estado en los comedores santafesinos, y criticó la falta de atención a las organizaciones independientes: “Bajan los programas a las grandes organizaciones de Buenos Aires, que tienen internas políticas impresionantes. Pero se olvidan de las organizaciones independientes como la nuestra, que tenemos una mirada diferente”, recalcó y reclamó: “Hace seis meses que no nos mandan nada”.