Mientras que, las autoridades se empeñan en reconocer que el puente permanece en obras, la necesidad de su uso (por una cuestión económica y práctica) aumenta.

Desde vialidad Provincial, señalaron directamente a la empresa contratista por los problemas que presenta: pozos diversos, errores en las juntas y chapones que se mueven cada vez que pasa un colectivo.

Todo esto atenta contra la seguridad vial. Pero cuidado: fuentes cercanas a la obra aseguran que hubo presiones para acelerar la reapertura, lo que habría llevado a una pronta habilitación con los trabajos sin concretar.

Lo más emblemático de estas últimas 48 horas, es cuando un conductor del vehiculo tipo motocicleta, pasó por uno de los pozos a la altura de la junta 24, perdió el control y se azotó contra el duro pavimento, con heridas de consideración.

Se sabe que, la obra que demandó 8 meses, dejó huecos y materiales mal compactados que no pudieron resistir las primeras lluvias.

Nuevamente un error en los cálculos y en el yerro permisivo de una empresa que, a juzgar por vialidad provincial, hizo mal las cosas, “incoada” desde “arriba”.

Santafesinos y santotomesinos perjudicados nuevamente, en un capítulo con final abierto.