
La provincia de Santa Fe se encuentra en una situación crítica debido al avance constante del dengue. En lo que va del año, la enfermedad ya ha cobrado la vida de cuatro personas, dos de ellas en los últimos días, lo que ha encendido las alarmas en el sistema sanitario provincial.
La epidemia se concentra principalmente en áreas urbanas densamente pobladas y con un alto flujo turístico.
Dengue en Santa Fe: cuatro fallecidos y 6.857 casos confirmados en la provincia en 2025https://t.co/uQmf42wlgX
— Sol Play 91.5 (@SolPlay915) May 2, 2025
Las víctimas fatales, según información del Ministerio de Salud de Santa Fe, son una mujer de 25 años, una niña de tan solo 14 meses, un hombre de 72 y una persona de 79 años, todos ellos infectados con el virus del dengue. Tres de los fallecidos residían en la ciudad de Rosario, mientras que el cuarto era originario de Casilda.
Más de 6,800 casos confirmados hasta abril
Los informes epidemiológicos revelan que hasta la semana 17, que finalizó el 26 de abril, se han confirmado 6.857 casos positivos de dengue en toda la provincia. Este incremento sostenido de contagios ha generado especial preocupación en distritos como Rosario, Pérez y Casilda, donde los brotes se han intensificado considerablemente. Además, se han reportado niveles elevados de circulación viral en localidades como Fuentes (departamento San Lorenzo) y Villa Trinidad (departamento San Cristóbal).
Diferentes serotipos y alta letalidad: el perfil del brote actual
Lo más preocupante es la identificación de diferentes serotipos del virus del dengue circulando en la provincia. Según datos oficiales, tres de las víctimas estaban infectadas con el serotipo DEN-2, mientras que una contrajo el serotipo DEN-1. Este último, aunque menos común, puede presentar complicaciones severas si no se diagnostica y trata a tiempo. El aumento en el número de fallecimientos, desde el primer caso reportado a mediados de abril, refleja la gravedad de la situación y la rapidez con la que el brote está avanzando.
Llamado a la prevención ante la proximidad de feriados
Ante este panorama, el Ministerio de Salud insiste en reforzar las medidas de prevención, especialmente ante la proximidad de feriados y el consiguiente aumento del flujo turístico en las zonas afectadas. La ministra de Salud provincial, Silvia Ciancio, ha advertido que las localidades con alta afluencia de turistas, tanto a nivel nacional como internacional, son particularmente vulnerables en esta época del año.
Eliminar los criaderos es clave
Las autoridades recuerdan enfáticamente la necesidad de eliminar los criaderos del mosquito Aedes aegypti, principal vector de transmisión del dengue. Este mosquito se reproduce principalmente en recipientes con agua estancada. Por ello, es fundamental mantener patios y jardines libres de objetos que puedan acumular agua, como neumáticos en desuso, macetas sin drenaje, latas o botellas. Revisar y limpiar bebederos de animales, cambiar el agua de floreros y tapar tanques de agua son también medidas preventivas esenciales.
La situación en Santa Fe exige la colaboración de todos para controlar la propagación del dengue. La prevención y la eliminación de criaderos son las herramientas más efectivas para proteger a la comunidad.
Síntomas, prevención y tratamiento: claves para enfrentar la enfermedad
Entre las principales medidas de prevención también se destaca el uso de repelentes, además del uso de ropa clara y de manga larga, sobre todo durante la mañana y al atardecer, momentos en que el mosquito es más activo. Además, se aconseja extremar los cuidados en el hogar y fomentar la colaboración comunitaria en tareas de descacharrado.
Los síntomas del dengue incluyen fiebre alta, dolor muscular, cefalea, náuseas y vómitos. En su forma más grave, puede derivar en dengue hemorrágico, con riesgo potencial de muerte si no se actúa con rapidez. Por eso, las autoridades piden especial atención a señales de alarma como "dolor abdominal intenso, sangrado de encías o nariz, vómitos persistentes o confusión".
Ante cualquier signo de deshidratación, se recomienda una ingesta mínima de tres litros de agua por día, además del uso exclusivo de paracetamol como analgésico, evitando antiinflamatorios como el ibuprofeno. La ministra Ciancio reiteró que "la clave para evitar un brote aún mayor es la prevención", y recordó que el compromiso ciudadano es fundamental para frenar la propagación del virus.