Y con orgullo local: “estamos demostrando al conjunto de las provincias argentinas que Santa Fe se está poniendo de pie y está saliendo adelante. Afirmó que su administración es ‘aliada del sistema productivo, particularmente de la industria, que nos da orgullo y representa lo principal de nuestra identidad cultural. Cuando los industriales ganan un peso lo reinvierten en producción. Eso somos los santafesinos’”.

Recordó deudas provinciales con inversores: “Empezamos a dar respuestas: bajamos costos y demostramos que el Estado puede ser eficiente. Cada peso ahorrado lo ponemos a disposición del sistema productivo”.

Anunció 120 millones de dólares en energía y subsidios: “No podemos dejar sola a la industria frente a las tasas más agresivas de la Argentina. Por eso subsidiamos para que pueda vender y los productores comprar”. Destacó el Santa Fe Business Forum, con 1.000 empresas, 250 compradores globales y 40 fondos.

El dardo a Milei no faltó: “El Gobierno nacional centralista debe entender que aquí hay un país de gente trabajadora que sostiene la economía argentina. Tenemos que defender al campo y a la industria. El modelo de Santa Fe es un Estado eficiente que trabaja junto al sector privado, planifica políticas públicas y ofrece perspectiva de futuro. Si trabajamos juntos, Santa Fe será la locomotora del cambio que empuje a la República Argentina”.