La corrupción policial salpica al gobierno de Pullaro: ex jefes Grau y Odriozola enfrentan etapa clave en lo judicial

En un nuevo golpe a la credibilidad de las instituciones provinciales, el escándalo por fraude en la Policía de Santa Fe ha entrado en una fase decisiva. Los ex jefes Rafael Grau y Omar Odriozola están acusados de liderar una organización delictiva dentro de la fuerza que, según el Ministerio Público de la Acusación (MPA), defraudó al Estado con maniobras ilegales entre 2014 y 2015.
La estructura fraudulenta habría operado desde el Departamento de Logística (D4), donde se emitían facturas falsas por reparaciones inexistentes de patrulleros. Los fondos públicos eran desviados, liberando cheques que luego eran cobrados en efectivo y repartidos entre los integrantes de la red. Según la acusación, Grau y Odriozola se quedaban con hasta el 70 por ciento del dinero sustraído.
El perjuicio económico supera los 2 millones de pesos, y al menos nueve personas ya fueron condenadas por su participación, incluyendo a un exsuboficial que aportó detalles clave para desbaratar la operatoria.
Este lunes se abrió una instancia central del proceso judicial, en la que el Tribunal deberá decidir si el caso avanza a juicio oral. La resolución es esperada con atención, no solo por la gravedad de las acusaciones, sino por las implicancias institucionales y políticas que conlleva. Desde la defensa de Grau se denunció una supuesta persecución política, pero los fiscales insisten en que las pruebas permiten establecer responsabilidades claras.
Este caso, uno de los más resonantes en la historia reciente de la fuerza, vuelve a poner en tela de juicio el control y la transparencia en las estructuras del Estado santafesino, y representa un nuevo revés para la imagen del gobierno provincial.