Judiciales y Policiales
Se bajó del barco y armó revuelo

Marinero sirio se esfumó en Puerto San Martín, pidió asilo en Santa Fe y ahora lo custodia la Federal

Ali Wissam bajó del buque, se borró dos días y apareció pidiendo asilo político como si nada.

Después de tener en vilo a media Argentina, Ali Wissam, el marinero sirio que había desaparecido tras bajarse de un buque en Puerto San Martín, apareció este viernes en la ciudad de Santa Fe. Pero no solo apareció: se presentó en Migraciones para pedir asilo político y ahora está bajo custodia.

El hombre, de 36 años, llegó por sus propios medios a la oficina migratoria de la capital provincial, acompañado por un amigo santafesino que, según trascendió, conoció durante la pandemia. Fue este mismo amigo quien primero se presentó para avisar que el marino quería entregarse “de manera voluntaria”, después de que su nombre apareciera hasta en la sopa.

La situación obligó a la Fiscalía de San Lorenzo a mandar de urgencia a efectivos de la Policía Federal Argentina, porque en el lugar había un solo agente de Migraciones y el revuelo era grande.

La historia arrancó cuando Wissam se bajó del barco Ghala, con bandera de Panamá, que estaba amarrado en Cofco (Puerto San Martín). Tenía el día libre y salió a dar una vuelta. Nunca volvió. Desde entonces, se activó el protocolo de alerta nacional, con búsqueda a cargo del Ministerio de Seguridad. El problema: el marinero no habla español, lo cual dificultó todo desde el minuto uno.

A 48 horas del episodio, y con las fuerzas federales revolviendo cielo y tierra, el tipo se entregó como si nada. Y encima pidió refugio. Ahora, habrá que ver si la justicia se lo concede, si queda detenido, o si alguien da explicaciones por la descoordinación entre Migraciones, Prefectura y Seguridad.

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