Opinión
Un lecho que ya no es de rosas

Entre piña y piña con Milei: Pullaro enfrenta una crisis sin precedentes con vista a la reforma constituyente

El “Lecho de Rosas” que hablaba Bon Jovi, ya no existe. Todo lo que quedan, son espinas.

“No hay nada más lindo que la familia unida /atados por los lazos del amor/sentir palpitar la misma sangre Sentir que es uno solo el corazón, dice la letra de los años setenta.”

Pero ya no es así, ahora. El accionista mayoritario del frente, pide por sus acciones. Como buenos comerciantes de la fé publica, los “chiques” del partido de la rosa (que comen jugosos asados con el PRO residual, los mileístas encubiertos y radicales soñolientos), ahora piden por el segundo lugar.

"¡Pero, ¿como?!", Dicen algunos… Y, ¿La vicegobernadora?

Para explicar este fenómeno, retomemos la historia de nuestra educación. La Cartapesta. Este era un material utilizado en materias como manualidades para construir objetos que tendrían la representatividad y sustentabilidad que los haría visibles.

Y la vicegobernadora, parece estar construida o tener similitud con este material: la “Cartapesta”.

En un dibujo animado, ocupa los primeros “frames”, pero no mas. Resulta ser que no solo ha tenido injerencia alguna en cuestiones puntuales, (ni tampoco no puntuales), sino que su ámbito de acción se ha resignado a lo protocolar en los fríos mármoles de la legislatura.

A una semana del cierre de listas y otros protocolos, la representatividad de Gisela Scaglia- en representación de un partido cuyo presidente mendiga una senaduría y su armado nacional pasó por las fauces de un proceso de trituradora- ha caído en el descrédito y el desamparo.

El PRO, ya no existe en Santa fe. Y sus funcionarios han perdido el “Token” de validación. Están para la foto, pero en la “rosca”, no existen. El “Lecho de Rosas” que hablaba Bon Jovi, ya no existe. Todo lo que quedan, son espinas.

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