Ante un centenar de hombres de negocios, Urtubey y Perotti se esmeraron por convencer al empresariado santafesino que el candidato a presidente del FPV ni por asomo llevará a cabo las políticas que ensaya Axel Kicillof para los sectores productivos.

Evidentemente, si Daniel Scioli lo hubiera hecho pasear a Urtubey por el país y los medios de comunicación cinco meses antes, hoy no estaría penando para ganar en primera vuelta. Urtubey dice sin cortapisas lo que Scioli, por obvias razones kirchneristas, no puede decir, pero desespera por hacerlo saber entre líneas: que no será la continuidad fanática del modelo kirchnerista.

Frases elocuentes como “defenderemos lo bueno y corregiremos lo que haya que corregir”, no son originalidades del sciolismo; también las pronuncian Sergio Massa y Mauricio Macri. El tema es que a Scioli le crean.

Urtubey –y también Perotti– insiste en lo que enfadó a Kicillof cuando el gobernador salteño anduvo por Estados Unidos: “Hay que reinsertar a Argentina en el mercado de capitales”; o frases más “audaces” como “ningún dólar que regrese tendrá que ser para el consumo, sino para la industria que genere empleo” ¿Chau Ahora 12?

Urtubey fue claro y preciso: no hay acceso al financiamiento externo y existe “opresión” impositiva hacia los sectores productivos. En varios pasajes de la conversación hicieron referencia con énfasis al déficit energético por el que atraviesa el país. Perotti insiste con los costos de traslado de mercadería, haciendo hincapié en los fletes, o sea la logística. Seguir reactivando el FFCC es la clave, junto a la Hidrovía.

El joven primer Mmandatario de Salta (quien seguramente se verá cara a cara con Scioli en el 2019 por la Presidencia del país, si éste resulta electo el domingo que viene) le aplicó un golpe de Knot Out a las consignas de Kicillof, cuando evidenció que acceder al mundo financiero internacional le permitirá a la Argentina obtener las tasas de financiamiento crediticio del 5 por ciento, por ejemplo a la que toman créditos Bolivia, Paraguay, Perú, Chile. Hoy a nuestro país lisa y llanamente nadie le presta plata. Por eso no tiene endeudamiento externo.

En el kirchnerismo santafesino señalan que el sciolismo utiliza un argumento “vetusto” cuando habla –como Urtubey- de que "tenemos una mala imagen internacional", y como consecuencia de ello "nadie nos quiere prestar", aseverando que “en el país se están haciendo muchas obras financiadas por el Banco Mundial, créditos a los que también han accedido varias provincias con el aval del gobierno nacional”.

Otras frases heréticas para el kirchnerismo duro pronunciadas en ADE: “Hay que corregir y utilizar herramientas diferentes”, “vamos a hablar con cada sector productivo para corregir las variables que hoy no les permiten tener rentabilidad: en algunos casos serán las retenciones, en otros los ROE, en otros reintegros”, aseguraba Perotti.

Ambos coincidieron en que “hay que recuperar la competitividad”, preguntándose si ello se hace mediante el ajuste o la expansión económica: “Expansión económica”.

En definitiva, las entrelíneas de Scioli las develan Urtubey y Perotti ¿Alcanzará para convencer de aquí al viernes de que el bonaerense no es la continuidad del “modelo” tal como se lo conoce?