“Esta concentración va más allá de cualquier orientación política, religiosa y de género porque eso no va a importarles a la hora de matarnos: basta de robos, basta de muertes, basta de impunidad”, aseguró.

Graciela de Brondino -madre de Marianela (asesinada en ocasión de robo)- tomó la palabra e interpeló directamente a Omar Perotti: “Víctimas somos todos, señor gobernador”, desde las víctimas de simples robos hasta las personas asesinadas en situaciones violentas, pasando por las víctimas secundarias que padecen graves problemas de salud a causa de sus pérdidas. “¿Y el Estado qué hace? Nadie los obligó a que se postulen para ocupar sus cargos”, reflexionó.

“El gobernador prometió en campaña que iba a traer paz y orden, nada de eso ocurrió hasta ahora”, expresó, y agregó: “Ya ganaron, y al resultar vencedores se convirtieron en depositarios de un poder que ellos ciudadanos les entregamos temerariamente. Ustedes y los que los precedieron ayudaron a engendrar, por acción u omisión, una verdadera economía del delito”, prosiguió.

Además, la mujer exigió: “Basta ya de diagnósticos, hay en Santa Fe una verdadera economía del delito. Mientras los padres vivimos con el corazón en la boca, ustedes se sientan a intercambiar los puestos y repartir nuevamente los cargos, como el ex ministro (Maximiliano) Pullaro ahora ocupa una banca en Diputados y desde allí da cátedra de lo que hay que hacer, ¿por qué no lo hizo cuando lo tuvo que hacer? Y el anterior ministro, el doctor (Raúl) Lamberto, fue designado como Defensor del Pueblo, lo que es paradójico y representa una burla para los familiares de víctimas. Se llevó más de mil muertos sobre sus espaldas. (Juan) Gaviola, cuando terminó su mandato pasó a Lotería”.

Por último, aseguró que “sin justicia, no hay seguridad posible” y pidió a las autoridades que “aborten esta economía del delito, obliguen a sus funcionarios a funcionar”, y que “si no quieren o no pueden, renuncien, porque son, en definitiva, empleados nuestros y deben rendirnos cuentas”.

Por su parte Inés, madre de Julio Cabal, quien fue asesinado hace cinco meses, realizó una crítica no solo a la dirigencia política, sino también a la sociedad en general.

En principio, a las autoridades del gobierno de Perotti los fustigó por no haber preparado estrategias para combatir la inseguridad desde el momento en que ganaron las elecciones. "Llevan doce días de desastre absoluto. Porque vamos a decir que arrancaron ahora", expresó argumentando que entre diciembre y enero las acciones de gestión fueron nulas, entre las fiestas y el verano.

Además hizo se quejó de todo el arco político. "Se nos ríen y rieron tanto en la cara, y esto no es cuestión de bandera políticas", dado que recordó que la provincia estuvo gobernada por otro signo partidario en por más de una década.

Por otro lado, consideró que "falta más compromiso social de la gente:", dado que "hasta que no te pasa no te involucrás", y sentenció: "Me parece que la gente es tibia".

Por último, hizo un llamado a la ciudadanía para que le haga sentir una cierta "incomodidad" a la clase política, porque "tenemos que exigir que cada uno haga su trabajo".