El domingo pasado nosotros merecimos llevarnos algo de Lanús y nos volvimos con las manos vacías. Lo más importante fue la convicción y la respuesta anímica del equipo. Porque cada partido es distinto al otro, tenemos autocrítica y sabemos que debemos mejorar, le ganamos a un rival importante”, remarcó.

Pero sabiendo que la producción del equipo, especialmente en la primera etapa fue pobre, los jugadores parecían perdidos en la cancha y las tres líneas muy separadas. Aunque no cabe ningún tipo de dudas que en el fútbol gana el conjunto que más goles convierte, y más allá de valorar el triunfo conseguido, fue sincero al declarar: “El resultado es positivo, pero el primer tiempo no me gustó, nos costó demasiado acomodarnos en la cancha, después del gol de ellos que había sido en off side. Creo que tardamos treinta minutos en hacerlo. Sin orden no se puede jugar al fútbol, los volantes estaban muy lejos uno del otro, las tres líneas muy separadas. Por suerte nos fuimos soltando, levantamos el nivel y lo pudimos dar vuelta al resultado”, explicó, aunque sabe que tiene mucho por mejorar colectivamente de cara al clásico del domingo contra Newell’s.

Y en relación a dicho encuentro, comentó: “Los jugadores saben que ahora deben comer e irse a dormir y a trabajar este miércoles otra vez y ya pensar en el clásico. Pero hay que disfrutar esto porque es importante ganar de local, sé que a la gente le gusta mucho más cuando se da vuelta un resultado y seguimos con el objetivo de continuar sumando puntos”, en clara alusión al promedio.