La llegada del delantero Marco Rubén a Central, que parecía imposible hace dos semanas atrás, por cuestiones netamente económicas, podría subsanarse por razones deportivas. Es que su pase pertenece al Dynamo Kiev de Ucrania que pagó una fortuna en euros y tiene contrato hasta el 30 de junio de 2017.
Pero por la guerra civil que se ha desatado en ese país, buscó Ruben otros horizontes. Tras jugar en Francia (Évian), a mitad de este año firmó con Tigres de México por una temporada. Pero no ha tenido, prácticamente, rodaje, porque el técnico brasileño, Ricardo Ferretti, no lo considera un jugador importante en el equipo. El fin de semana perdió el campeonato con América que dirige Antonio Mohamed.
Y en las dos finales disputadas, integró el banco de los suplentes y no estuvo ni un minuto en cancha. Aparentemente, no estaría en los planes de Ferretti para el 2015 y ese sería el dato fundamental para que vuelva a vestir la camiseta de Central. Porque se rescindiría el vínculo actual con el club mexicano por los 6 meses restantes. Después habría que conversar con los ucranianos para generar un nuevo préstamo y negociar el importante sueldo que cobra el atacante nacido en las divisiones inferiores auriazules.
