La eliminación de la Copa Argentina ante Talleres de Córdoba, el pasado viernes en Rafaela, fue una gran sorpresa en el mundo Newell’s. Con verles las caras a los dirigentes, jugadores y cuerpo técnico, era suficiente para entender el papelón que había hecho el equipo en el debut oficial de Gustavo Raggio como técnico frente a un conjunto que descendió al Torneo Argentino A.
Tras lo sucedido, ahora hay que hacer borrón y cuenta nueva porque el domingo visitarán a Boca por el inicio del torneo local y una nueva derrota pondría en peligro la continuidad del nuevo ciclo. El plantel tuvo el fin de semana libre y este lunes por la tarde retornaron a los entrenamientos en el predio de Bella Vista.
La práctica fue a puertas abiertas y sin atención a la prensa. Los jugadores efectuaron trabajos físicos regenerativos. Para el encuentro contra Boca, el técnico leproso Raggio deberá esperar por las evoluciones de varios futbolistas. En la defensa, el gran problema pasa por los laterales, derecho e izquierdo, respectivamente. Ya que Marcos Cáceres soporta una lumbalgia que lo tiene a mal traer y como consecuencia de esa molestia, viene entrenando en forma diferenciada. Y Milton Casco sufrió un esguince de rodilla derecha en el cotejo ante los cordobeses, en las próximas horas le efectuarán una resonancia nuclear magnética para corroborar la lesión.
Mientras que Víctor Figueroa continúa recuperándose de la dolencia en el soleo izquierdo que le impidió estar en los partidos amistosos de pretemporada y en el encuentro por la Copa Argentina.
Además faltan que lleguen las habilitaciones de las tres incorporaciones que ha hecho Newell’s. Como son los casos del arquero Oscar Ustari (Sunderland AFC de Inglaterra), el defensor Leandro Fernández (FC Dínamo de Moscú, Rusia) y el atacante Ignacio Scocco (Sunderland AFC de Inglaterra).
