El juvenil delantero de Newell’s, Ezequiel Ponce, sufrió una fractura por stress en el quinto metatarsiano de su pie derecho que lo dejará tres meses sin poder jugar al fútbol y en los próximos días será intervenido quirúrgicamente. Lo llamativo es que la lesión se produjo el sábado por la mañana en el partido amistoso contra Douglas Haig que fue a puertas cerradas. Donde el delantero debió dejar el encuentro y fue reemplazado por Ignacio Scocco.
Y como ni siquiera fue informado a los medios periodísticos por parte del Departamento de Prensa o el Departamento de Comunicación que tiene la entidad rosarina y funcionan independientemente uno del otro. Comenzaron las especulaciones de que se trataba de una decisión táctica del técnico Gustavo Raggio, con los pocos datos entregados por parte de la institución a través de la cuenta oficial de twitter de Newell’s.
Lo que también resultó curioso fue el silencio del propio entrenador rojinegro en una entrevista brindada a FM La Red de Rosario, el lunes por la tarde, donde ni siquiera hizo mención al tema, sabiendo que luego al atacante lo iban a someter a una serie de estudios. La noticia se conoció a última hora del lunes con un escueto comunicado en el sitio oficial del club.
Con motivo de lo acontecido, este martes, tras la práctica matutina del plantel en el predio de Bella Vista, la primera de la semana, el médico leproso Juan Ignacio Bóttoli, en conferencia de prensa, confirmó la lesión: “Ezequiel tiene una fractura por stress del quinto metatarsiano derecho, manifestó dolores en los últimos entrenamientos, pero podía terminar y lo hacía con molestias. Y luego del entrenamiento del sábado, salió a los treinta minutos por una decisión técnica”, comenzó diciendo.
Para luego continuar: “Lo que definí con él era que descanse el fin de semana y el lunes lo íbamos a volver a evaluar clínicamente y realizar estudios para ver si encontrábamos una fractura por stress, esperando que no la tuviera. Pero se confirmaron las sospechas clínicas y ese es el diagnóstico. Aproximadamente estará tres meses inactivos y lo vamos a operar en el transcurso de la semana”, aseguró.
Después explicó cómo se producen este tipo de fracturas: “La exposición a micro traumatismos repetidos en cualquier deporte, en esta caso hablamos del fútbol, generan una debilidad ósea progresiva que terminan en una fractura completa. Pero si se diagnostica previamente no se alcanza a fracturar el hueso. Con un diagnóstico precoz, probablemente la evolución y el pronóstico sean mejor. Los estudios por imágenes nos permiten hacerlo, algo que hace varios años atrás no se podía, se detectaba la fractura completa”, detalló.
Y ratificó que lo operarán: “La tendencia natural es evitar la cirugía, pero en general el pronóstico no es bueno con el tratamiento conservador, por eso se prefiere un tratamiento más agresivo. No por la lesión, sino por la situación de stress que estará sometido el pie de Ezequiel con el devenir de los entrenamientos”, comentó.
Finalmente, para Bottóli, desde el punto de vista médico, no había necesidad de dar antes la noticia: “Si yo tuviera que informar todas las molestias que tienen los jugadores, deberíamos dar un parte médico diario. La situación de Ezequiel nos permitía tomarnos un impasse, porque los tiempos de la medicina necesitan a veces un análisis diario y fue lo que hicimos”, argumentó.
Y siendo con su postura: “No teníamos por qué el sábado a las cuatro de la tarde hacerle una resonancia magnética porque no iba a cambiar ningún tipo de conducta. Hay que contemplar ese tipo de situaciones y lamentablemente se confirmaron las sospechas. A veces el proceder médico no requiere ser informado, si el diagnóstico, la evolución y el tratamiento que se va a realizar”, dijo el facultativo.
