En la previa, los dirigidos por Coudet llegaban como favoritos al trascendental cotejo, pero el primer capítulo fue decididamente malo y parejo, ambos equipos estuvieron más pendiente de marcar que de jugar, sumado a la presión que genera en los futbolistas este tipo de encuentro por la gran expectativa que hay entorno al mismo.

Además, el intenso calor, hizo que el desarrollo sea muy trabado y cortado. La más clara fue para Central con un cabezazo de Larrondo de pique al suelo, que contuvo sin problemas Unsain a los 18 minutos. Vale destacar que Newell’s nunca se refugió sobre su arco, ya que Bernardi planteó un esquema equilibrado, tanto en defensa como en ataque.

Para la segunda etapa, el dueño de casa salió decidido a tomar el protagonismo y fue en busca de la apertura del marcador. Primero lo tuvo Fernández, cuando apareció sin marcas por el segundo palo, tras un centro de Colman, y su remate rebotó en la base del poste. A los 10 llegó el gol para que el estadio estallara, robó Musto, cedió para Fernández por izquierda, centro rasante y Larrondo, por el medio del área chica, empujó la pelota al fondo del arco. Con el resultado adverso, la visita fue en busca de la igualdad, pero sin profundidad, aún con el ingreso de Scocco. Casi anota el segundo el propio Larrando, con un cabezazo que dio en el vertical y en el rebote, sucedió lo mismo con Ruben, pero con el travesaño.

Apareció Unsain para ahogarle el grito a Lo Celso luego de un exquisito tiro libre. Newell’s jugaba en inferioridad por la expulsión de Escobar y Central no lo liquidaba, generando las mejores situaciones. Hasta que apareció Ruben y con toque sutil puso el 2 a 0 definitivo a los 45 minutos, gran sesión de Colman. Y se terminó floreando para el deleite de su gente y parece que se ha transformado en una clásica costumbre ganarle a Newell’s.