Luego de hablar con sus pares Juan Schiaretti y Gustavo Bordet, Lifschitz hizo el pedido y la respuesta llegó anoche de parte de Marcos Peña quien quedó en confirmarle en las próximas horas cuando los atenderá Mauricio Macri.

Según trascendió, el pedido de audiencia -que esperan sea lo más rápido posible- se tomó luego de llamados que intercambiaron los primeros mandatarios de las provincias en los últimos 15 días con funcionarios del gobierno nacional, donde les quedó la sensación que en la administración Macri no tomaron real dimensión de la situación de catástrofe por la que atraviesan las provincias.

Solo en Santa Fe, ponen como ejemplo, el 80 por ciento de la cuenca lechera está severamente afectado, lo que representa pérdidas por 15 millones de pesos diarios, y si bien aún no hay un relevamiento definitivo, estiman que la producción agropecuaria perderá ingresos por al menos 200 millones de dólares.

La idea de los gobernadores de la Región Centro es que desde la Nación habiliten una línea de créditos blandos con un año de gracia para todos los productores agropecuarios afectados.

Además le pedirán al presidente una mayor flexibilidad en la reducción de los subsidios de la energía eléctrica, que produjo aumentos de hasta cinco veces en las provincias. "Si antes de las lluvias era un problema grave, ahora se ha vuelto una cuestión imprescindible de resolver", revelan desde adentro de la Casa Gris.