-¿Me permite que lo salude?, preguntó la señora y sin esperar respuesta se arrojó a los pies del abogado y comenzó a besarlos. -"No señora, por favor", le pedía el profesional, quien terminaba justo de responder a la prensa y se marchó entre la alegría de los familiares del sacerdote.

Esa mujer que sorprendió con su gesto, se presentó como Juana del Zotto y dijo luego a la prensa: “No sé por qué le hicieron esto al Padre Néstor, no me explico. Lo conozco hace muchos años, trabajamos en el hospital, íbamos a ver a la gente cuando se estaba muriendo, él les llevaba el sacramento de los enfermos, y yo lo acompañaba”.

Indignación

“Paciencia, va a salir todo a la luz”, dijo la mamá de la nena abusada al retirarse de Tribunales con familiares. Parecía que ella misma trataba de calmar su indignación y furia que tenía al tomar conocimiento de una escucha telefónica en la que la abogada del obispado se comunicó con el sacerdote sospechoso y le aconsejó que borre y elimine toda posible prueba, y que el obispado le iba a pagar al abogado Degumois para que lo defienda.

"Eso me indignó porque el obispo fue a mi casa, nos abrazó fuerte diciendo fuerzas papá, tanto a mi como a mi marido, y por detrás nos pegó una puñalada. Qué podemos confiar si el obispo estuvo haciendo eso, y después que vaya a mi casa y nos diga fuerzas Papá que todo va a salir a la luz, siendo que él estaba metido en todo esto. Es algo indignante, el mismo obispo es cómplice. Yo leí las escuchas, el obispo nos dijo en la cara que la Diócesis no se hacía cargo de los honorarios de los abogados y en las escuchas (telefónicas) dice que la Diócesis se iba a hacer cargo de los honorarios del Dr. Degumois”.

-¿Eso es cuando la Dra. Gabriela Contepomi se comunicó con el Padre Néstor?”.

-“Exactamente. El obispo Macín está involucrado en tapá todo, borrá todo, y que la Iglesia se iba a hacer cargo de los honorarios”.

Quien aparece en las escuchas en comunicación con el sacerdote sospechoso, es la abogada del obispado, Gabriela Contepomi. Es ella quien le dice al Padre Néstor Monzón que ha había hablado con el obispo y que la Diócesis se iba a hacer cargo de los honorarios, siendo que le obispo a nosotros nos dijo en la cara, en mi casa, todo lo contrario, que los honorarios calculaba él que se lo pagaban los amigos, la familia, que ellos no se hacían cargo. ¿Entonces qué podemos confiar, si un sacerdote abusa de mi hija y de mi sobrino y que el obispo nos mienta en la cara, encubriendo todo, qué podemos pensar de la Iglesia, en quién podemos confiar?”, concluyó.