Que luego agregó: “Además vamos a estar ejerciendo distintos patrullajes por la noche hasta el día del partido y después también, en distintos objetivos y lugares que están vinculados con ambos clubes. Por suerte hay mucha predisposición de las dos partes y la idea es no generar violencia con algún tipo de declaraciones”, comentó.

También buscan que se intensifiquen las requisas al público que asista al encuentro: “Nosotros estamos planteando de acrecentar los controles de ingreso y cacheos porque queremos evitar la presencia de elementos contundentes y pirotécnicos dentro del estadio”, remarcó.

Y se lamentó que todavía la Justicia no ha hecho lugar a un nuevo pedido de restricción a un grupo de 91 personas relacionada con las facciones que integran la barra brava de Newell’s que tiene a su actual líder, Diego “El Panadero” Ochoa, preso desde agosto del año pasado. Por instigador de la muerte del anterior jefe, Roberto “Pimpi” Camino, a través del procesamiento hecho por el Juez Javier Beltramone: “En este momento en Newell’s no hay restricciones, las que teníamos terminaron con el campeonato del año pasado. Y en este año no hemos logrado que la justicia, con la solicitud nuestra, nos diera la restricción que estamos pidiendo”, detalló.

No solamente habrá policías en las inmediaciones del estadio Marcelo Bielsa, sino también en toda la zona del Parque Independencia y en distintos puntos de la ciudad, como ocurrió el pasado 20 de octubre cuando el clásico se disputó en la cancha de Central.

Al igual en la última edición del clásico, habrá vigilancia en sectores estratégicos donde habitualmente se concentran las parcialidades de ambos equipos y puntualmente en lugares propicios para algún tipo de enfrentamiento. Porque la idea, justamente, es que no se junten importantes grupos de personas que luego puedan generar algún tipo de disturbio.

También todas las instalaciones de Rosario Central estarán cerradas a sus socios, misma modalidad ocurrida con Newell’s el año pasado, como son el estadio y las diferentes subsedes que posee el club auriazul, no solamente en la ciudad, sino también el predio en Arroyo Seco, localidad ubicada a 30 kilómetros de Rosario.

Aunque ya hubo un hecho para lamentar, porque este martes a la madrugada prendieron fuego cubiertas en el frente de “El Clubsito”, una subsede de Central ubicada en Juan B. Justo al 900. El hecho provocó que por el incendio, explotaran los vidrios del ventanal de la fachada y las paredes, azules y amarillas, quedaran negras por la combustión. El concesionario del predio, Carlos Montenegro junto a su hijo, apagaron el fuego para que el daño material no sea mayor.

Esta serie de episodios comenzaron a principios del año pasado cuando se frustraron los encuentros amistosos de verano y en la semana previa fueron atacadas varias subsedes Canallas (Británica, Cruce Alberdi). Y a modo de revancha, incendiaron las tiendas oficiales de Newell’s del micro centro y en la zona sur de la ciudad de Rosario.

El pasado lunes se llevó a cabo la primera reunión entre las autoridades provinciales encabezadas por el Secretario de Seguridad en Competencias Deportivas y Espectáculos, Pablo Farías, y la cúpula dirigencial de ambos clubes. Y esta mañana se desarrolló un nuevo cónclave para ajustar los detalles finales de dicho operativo en la Sede de Gobernación en Rosario.