Nuevamente las balas perdidas. Dos hermanitos de 3 y 6 años cayeron heridos en el patio de su casa de zona sur luego de que unas perdigonadas les impactaran, al primero en la mano, y al segundo en la espalda. Sucedió este jueves en zona sur y los responsables ya estaban identificados, aunque se encontraban prófugos.
El caso, recuerda la terrible historia de Melani Navarro, la chiquita de 5 años que murió al quedar en medio de un tiroteo. Pero como ella, y estos dos hermanos, muchos otros niños caen víctimas del descuido de los adultos.
Según fuentes policiales, los disparos que hirieron a los hermanitos no estarían relacionados, en un principio, a un enfrentamiento ajeno, sino más bien a la negligencia de dos muchachos, Franco y Maicol, que ahora eran buscados por los oficiales de la comisaría 11ª.
De este modo, los chiquitos se recuperaban de sus heridas. A poco de ser ingresado al Hospital Roque Sáenz Peña, el menor fue dado de alto pero el mayor tuvo que ser derivado al Vilela para un mejor seguimiento.
Las detonaciones se escucharon, según cuenta Juan Carlos, el papá, cerca de las 17.50. A esa hora, ruidos fuera de su casa –ubicada en Garibaldi al 200– le llamaron la atención y corrió al patio donde jugaban sus hijos. Los encontró ensangrentados tirados en el piso.
A principios de febrero, una beba de por entonces 21 meses recibió un impacto de bala en su pierna izquierda mientras estaba en brazos de su mamá, en la vereda de su casa de Ameghino al 3900. Unos días antes, a fines de enero, otra beba recibió un balazo, también en la puerta de su casa, a upa de su madre.
En tanto, en octubre pasado, una bala perdida hirió el glúteo izquierdo de un niño de 2 años. Un mes después, una nena de 7 años salvó su ojo de milagro luego de atravesar una situación similar. Pero tal vez el caso más dramático fue el de Melani que perdió la vida cuando un tiro la sorprendió mientras jugaba en la puerta de su hogar con sus primos.
