Las expectativas están centradas en la reunión de esta tarde, cuando se retomen las negociaciones por aumentos salariales, con previa movilización sindical a la ciudad de San Lorenzo. Hasta ahora la propuesta de los empresarios se encuentra muy por debajo de las pretensiones de los trabajadores, que ante la falta de respuesta a sus reclamos intensificaron la medida de fuerza.

Casi la totalidad de las plantas del complejo sojero del Gran Rosario están inactivas, y esto podría tener una fuerte réplica en el comercio de granos, descenso en la liquidación de divisas y problemas de logística, como se vieron semanas atrás, a la hora de retornar a la descarga en las terminales.

Primera propuesta sobre la mesa

La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso pidió en primera instancia un 42 por ciento de aumento para los trabajadores de primera categoría y un 48 por ciento para las tres superiores que representan el 80 por ciento del total. La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), pusieron un freno de movida al entender que el gobierno nacional sugirió que el piso salarial no ascienda del 30 por ciento.

Incluso el gerente de Relaciones Institucionales de Ciara, Andrés Alcaraz, advirtió respecto al pedido del 42 por ciento que “es bastante más del promedio de lo que están proyectando las consultoras privadas en economía, en un año de inflación que es del 25 por ciento”.

Luego, el ministerio de Trabajo llamó a reunirse y la Federación bajó sus intenciones: redujo sus pretensiones a un 42 para todas las categorías que, sin adicionales, llegaría al 38 por ciento.

Segunda propuesta en debate

En la negociación del Convenio Colectivo de Trabajo 420/05, la patronal ni se acercó a las pretensiones de los trabajadores: había propuesto un 24 por ciento y luego aumentó a un 27 por ciento. Lo último que se negoció fue levantar el paro a cambio de una suma puente, en la que los empresarios adherían con 2.500 pesos por dos meses (lo que representa un 23,8 por ciento), pero los trabajadores querían redondear en 3.000 mientras se continuaba con la negociación.

Como forma de presión, desde Ciara hablaron de “efectos adicionales” de la medida de fuerza que replicará en “los próximos días en una disminución en el abastecimiento de aceites de uso familiar”.

La palabra de la Federación

Adrián Dávalos, secretario gremial de la mencionada federación, contó a a los medios que solicitan un salario de 14.931 pesos para el peón, la categoría más baja, que actualmente se encuentra en 10.500 pesos. “No queremos hablar de porcentajes sino de números concretos, y esta cifra es en base a una proyección del Indec”, explicó. Además, detalló que el aumento que solicitan significaría “tan sólo un 0.5 por ciento del total”, basándose en análisis de expertos. “Las empresas no presentan los balances porque ganan mucho y no podrían justificar la decisión de no aumentar lo que pretendemos”, dijo Dávalos y opinó que “con todo lo perdido en estos días las terminales podrían haber cubierto lo pedido de sobra”.

El Sindicato de Aceiteros de San Lorenzo terminó aceptando una suma fija de 2.000 pesos a cambio de no adherirse al paro mientras continúan las negociaciones. Desde la Federación de Aceiteros no se vio con buenos ojos esta decisión, lo que alejó las posturas entre ambos.

El pasado 1° de abril se inició un paro con cortes en las rutas 11 y A012 incluidos, pero rápidamente se dictó una conciliación obligatoria que finalizó el lunes 4 de mayo. Sin embargo, decidieron ratificar el paro y este lunes se cumplen dos semanas de inactividad.