La Policía Comunitaria extendió sus dominios más allá de los barrios de Rosario y Santa Fe, y desde este lunes asignó medio centenar de agentes a patrullar unas 50 manzanas en la ciudad de Casilda, y unas 36 en el barrio Parque Güemes, de la ciudad de Pérez.
El ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, presidió el acto que significó el punto de partida de esta fuerza en esos destinos, y señaló que las respectivas casas de la Policía Comunitaria se encuentran en Remedios de Escalada 4250, para el caso de Casilda, y en Sarmiento al 300, en Pérez.
Esta acción está enmarcada en el Plan Abre, que es el Programa de Intervención Integral en Barrios que el gobierno de la provincia lleva adelante en coordinación con las municipalidades de Santa Fe, Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Santo Tomé y Pérez, explicó el funcionario. En ese sentido, Lamberto explicó que “son policías, tienen estado policial, portan armas, no son un cuerpo élite sino que intentan ser un policía con un perfil particular cuya actividad normalmente es en cuadrantes pequeños, que tienen como objetivo central hacer prevención pero a su vez tener una relación institucional con los vecinos”.
