Calificó a esas personas como “mercenarios de la política” que “trabajan con familiares de narcotraficantes o con sus abogados”.

Ante esto, rechazó las denuncias de complicidad con el narcotráfico, la supuesta conexión con Luis Medina -como ya hizo su ministro de Gobierno- y dijo que lejos de recibir dinero de esos grupos, fue víctima de ellos.

“Se dijo que el gobierno estaba recibiendo dinero de los narcotraficantes, cuando son los narcotraficantes los que aportaban dinero a quienes atentaron contra mi casa”, afirmó.

Bonfatti también puso como ejemplo de la campaña contra Santa Fe la reciente presentación de la Red Antimafia, que denunció un mapa del delito en Sunchales y señaló 21 puntos de droga en esa pequeña ciudad. “Uno de esos puntos es una sede del Banco Nación, otra es un jardín de infantes y otra una cooperativa de agua potable”, enumeró.

Entre otros puntos tocados en la entrevista, el gobernador se refirió al caso de la desaparición de los hijos de Liliana Montenegro, la mujer de Zavalla, y si bien dijo respetar a la hermana Marta Pelloni, deslizó que fue "manipulada" a la hora de vincular al socialismo con una red mafiosa para robar niños.

Bonfatti aseguró que el ex jefe de la Policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, fue separado de su cargo para que sea investigado por sus supuestos vínculos con el narcotráfico y recordó que "está preso" al igual que "doce policías y un prefecto" en la causa conocido como Los Monos. En el caso del ex jefe policial ya tiene fecha de juicio.

En cuanto a los demás detenidos, señaló: "Seriamos hipócritas si decimos que hay consumo y no hay quien trafique los estupefacientes. Tenemos que llegar a saber quién es el que maneja todo esto. El resto son pirinchos".

El gobernador reconoció que muchas de las bandas narcos "tienen más poder que el Estado" pero sostuvo que "en Santa Fe no hay protección política para estos delincuentes; no hay corrupción política".