Consultado acerca de la inseguridad en su provincia, el ex gobernador alegó que “la respuesta la tiene que dar el gobierno nacional” por la situación que “generó en esos 15 días en Rosario”. “Si usted viene y habla con cualquier rosarino le va a decir que eso no es lo que ocurre en nuestra ciudad”, se defendió.

Respecto a los hechos de violencia que se denunciaron en la principal ciudad de su provincia, Binner indicó que se trata de una “realidad inventada por la ministra (Nilda) Garré, por el viceministro (Sergio Berni), por movimientos que han dado por muerta a gente que está caminando por las calles”. “Lo que nos mostraron algunos medios no es lo que ha pasado”, sintetizó luego de acusar al kirchnerismo de querer imponer su modelo.

Tras eso, el socialista ensayó una defensa del ex jefe de la policía santafesina Hugo Tognoli, quien está detenido desde el pasado 7 de marzo, procesado por el delito de “tráfico de estupefacientes agravado en concurso real por participación de dos o más personas”.

“Lo tienen detenido y todavía no encuentran por qué lo tienen detenido. Creo que es una irresponsabilidad del gobierno nacional tener detenida a una persona que no tiene causa”, afirmó luego de explicar que Tognolli llegó a jefe de policía por “méritos propios, por su foja de servicio y su nivel adquirido dentro de la fuerza”.

“Si no pueden explicar por qué tienen detenido a un jefe de policía estamos en una situación complicada”, insistió Binner, que aclaró que “no lo defendemos” y “no ponemos las manos en el fuego”. “Le tienen que corresponder las generales de la ley. Pero con esta justicia amañada estamos muy complicados”, completó.

Binner tampoco esquivó la situación del FAP y la relación con sus aliados. En principio reconoció los problemas que se generaron en la Ciudad de Buenos Aires, donde Claudio Lozano decidió romper el espacio. “Siempre hay gente que está más de acuerdo y menos de acuerdo. Este es un frente y obedece a la lógica de cada partido y, por lo tanto, es más difícil su construcción”, declaró.

En ese sentido, señaló que “no tenemos nada contra Pino Solanas”. “No sé por qué estamos separados”, continuó y arriesgó que el problema “es la avidez” por ocupar los lugares para la lista de senadores nacionales en Capital Federal.

Binner también le abrió la puerta a la posibilidad de concretar un frente político con toda la oposición, incluido el peronismo disidente que selló su alianza la semana pasada en Córdoba. “Depende de los momentos. Si este Gobierno sigue insistiendo hacia una imposición de sus intenciones, creo que vamos camino a una necesidad de abroquelarnos en la defensa de la República”, manifestó.

Consultado acerca de si esa apertura incluye una posible alianza con Mauricio Macri, el ex gobernador de Santa Fe sorprendió y dijo que “todo depende de la situación” porque lo más importante es definir planes de acción. “Tenemos que ir a un gobierno democrático, de participación ciudadana”, añadió.

“Creíamos que todo andaba fenómeno y que no había nada que preocuparse porque uno podía cambiar la heladera todos los meses y de esa forma se podía salir adelante. No es así. Nosotros necesitamos también de la austeridad y sobre todo de la austeridad de los gobernantes”, concluyó.