Política
Panorama semanal

El agua está pudriendo los "brotes verdes" del campo

Hoy la principal preocupación del gobernador Miguel Lifschitz pasa por las inundaciones. (Dibujo: NOVA)

Por Darío H. Schueri, especial para NOVA

El cielo se nos está cayendo encima; literalmente. Ya no interesan la cantidad de hectáreas sumergidas bajo el agua; o los tambos que cierran y las cosechas que se perderán. Ni el repunte ganadero que tendrá que esperar. Es mucha plata que dejará de circular en una gran parte de la Provincia productiva y que el gobierno no recaudará, todo lo contrario: deberá asistir.

La diputada nacional Gisela Scaglia –quien pugna legítimamente por su reelección– tuvo un contrapunto con el ministro de la Producción Luis Contigiani por los 55 millones de pesos que la Nación destinó a Santa Fe tras la inundación de abril del año pasado, preguntándose qué hizo su cartera con esa plata.

Scaglia defendió además la postura central diciendo que "inmediatamente después de la declaración del desastre, el gobierno nacional dejó de cobrar impuesto o vencimiento a productores, ayudó con la pastura a los tamberos y se establecieron líneas de crédito directas".

El paciente ministro respondió a su estilo, pero de manera categórica: "El secretario de Lechería Pedro Morini le explicó a la diputada de qué manera gastamos los fondos (40 millones de subsidio lácteo a más de 1500 tamberos y 15 millones a horticultores y economía regionales); además le dijimos que le presentamos el año pasado al ministro de Agroindustria Buryaile una carpeta con todo los datos”.

“Ellos se enojan porque dije que en la emergencia 2016 no había venido ayuda extraordinaria alguna, ellos –el PRO– hablaban de 55 millones de pesos y yo de 2500 millones de dólares que es lo que perdimos y un plan de salvataje para la Lechería que el propio Gobernador le llevó en la mano y el gobierno nacional nunca resolvió", clausuró Contigiani.

Hoy, la tragedia hídrica pone en debate nuevamente el desarrollo agronómico de las últimas décadas con el cultivo de la soja, la deforestación, y otras calamidades causadas por el hombre.

“No estamos de acuerdo en que los excesos hídricos se deban a la falta de obras ni al exceso de lluvias, sino más bien a cuestiones asociadas al proceso de minería que sufre la agricultura y a la agriculturización de las últimas dos décadas principalmente”, afirmó Nicolás Bertram, investigador del INTA Marcos Juárez (Córdoba); quien también apuntó a las responsabilidades del poder económico del agronegocio.

El climatólogo rosarino Luis Blotta agrega que "entre 1898 y 1899, miles de metros de terraplenes del FF.CC. entre Rosario y Córdoba, se destruyeron por inmensos anegamientos e inundaciones no planeadas en el alteo de las obras. Fueron reconstruidos con un nuevo nivel, y es lo que vemos como si nunca hubieran sido rectificados, por el error de construcción. El gobernador (Miguel Lifschitz) asevera que cada vez llueve más: falso, llueve como en el periodo 1870 a 1920".

Y sí. Somos responsables de nuestros propios actos y sus consecuencias. Dios nos entregó el libre albedrío pero, a diferencia de los animales, el raciocinio para saber usarlo.

Bonfatti si, Bonfatti no

Hace un par de semana utilizamos las redes sociales Facebook y Twitter para colgar un sugerente interrogante: "¿Y si Bonfatti no juega como candidato a diputado nacional?".

Las respuestas no tardaron en viralizarse. La mayoría, sobre todo de dirigentes radicales del sector NEO, orillaban en desacreditar nuestra ocurrencia (que no era tal, sino información) en la certeza que el exgobernador y actual presidente de la Cámara de Diputados "tendrá que jugar", para ganarle a la lista de Cambiemos, más aún si esa grilla la llegase a encabezar el intendente de Santa Fe José Corral.

Bastaron sólo quince días o menos, para que el influyente diputado Rubén Galassi en un portal del norte provincial opinara que Bonfatti debía cumplir con el mandato que más de 700 mil santafesinos le dieron el año pasado y terminar su período. El propio Bonfatti por estas horas relativiza la cuestión y le pone distancia.

¿Qué hará José Corral?, le preguntamos a uno de sus allegados. "Hasta el último minuto antes del cierre de listas (allá por junio) ojeará las cartas" (para ser candidato a diputado nacional), fue la respuesta de manual.

Seguramente lo mismo pasará con Antonio Bonfatti. Hoy el diputado y el intendente enfrían el medio ambiente político; ya habrá tiempo para recalentarlo a mediados de año.

Bonfatti y Corral están llamados a ser los animadores centrales de la contienda para diputado nacional de octubre de este año. ¿Qué pasaría si ambos se niegan a participar? Sería como jugar una final entre River y Boca con suplentes; por más talentosos que fueren, pero suplentes al fin.

Agua y deuda

Hoy la principal preocupación del gobernador Lifschitz pasa por las inundaciones. Tiene al Gabinete en alerta rojo.

Encima el presidente Mauricio Macri se despachó liberándole 25 mil millones de pesos a su gobernadora María Eugenia Vidal. De inmediato, Santa Fe le echó los perros a través del vicegobernador Carlos Fascendini y de Bonfatti, que le reclamaron una deuda de justamente 25 mil millones de pesos (casi 40 mil actualizada) que Nación tiene con Santa Fe por el Anses.

Hasta el titular de RTS, Daniel Canabal, salió a enojarse por las redes sociales: "¿Vos escuchaste a algún diputado santafesino del PRO reclamar por los 40 mil millones que nos deben e insultar por los 25 mil millones que le dieron a CABA?", se preguntó el funcionario.

Al momento de dimitir Alfonso Prat Gay, debía reunirse con el ministro de Economía santafesino Gonzalo Saglione para terminar de afinar el lápiz por esa deuda.

Lo mismo pasó con el ministro de Desarrollo Social Jorge Álvarez, quien tenía finiquitado el convenio con Prat Gay (antiguo compañero de Congreso nacional) para la devolución del 21 por ciento de IVA a la Tarjeta de Ciudadanía de Santa Fe.

Sigue lloviendo. Ya se perdió el otrora rutilante girasol que amenazaba con cosecha récord; seguramente la soja deberá implantarse –cuando haya piso– de nuevo. Y así la sucesión de calamidades que el campo nuevamente afronta.

No es una profecía apocalíptica, como figurara el rabino Sergio Bergamn, endeble ministro de Medioambiente de Macri sobre los incendios en La Pampa; pero es como si lo fuera.

Y los precios en el súper no paran de subir. Esa es la profecía autocumplida.

Lectores: 531

Envianos tu comentario