Política
Cruces y polémica

A una semana de la encuesta obligatoria

El gobernador Miguel Lifschitz dirige el equipo capitaneado por su ministro de la Producción Luis Contigiani, quien aspira a alcanzar una banca en la Cámara de Diputados de la Nación. (Dibujo: NOVA)

Por Darío H. Schueri, especial para NOVA

En las elecciones locales santafesinas del domingo que viene, 260 localidades (sobre 363) no tendrán PASO. En 74 habrá candidatos ganadores, pues el 13 de agosto y 22 de octubre habrá lista y Partido único.

Así y todo, en las dos grandes urbes (Rosario y Santa Fe) que concentran el 54 por ciento del padrón electoral, las internas del domingo venidero definirán destinos políticos en el PRO, la UCR y el peronismo.

En Rosario, la encarnizada disputa entre dos "pura sangre" del PRO, Roy López Molinas y Anita Martínez, pondrá en discusión liderazgos internos en la estructura macrista. Y en esta capital la compulsa interna en el Frente Justicialista entre Marcos Castello, apadrinado por el senador nacional Omar Perotti, y Sebastián Pignata, hombre del poderoso sindicato de empleados públicos UPCN hoy liderado por Jorge Molinas, también demarcará algunos territorios.

En el peronismo santafesino existe un hecho cuanto menos curioso: Castelló y Pignata, enfrentados en la contienda local apoyan "arriba" a la exjueza Alejandra Rodenas. Perotti prefirió delegar los oficios de campaña de Rodenas en los senadores peronistas, pero bajó a la capital para realizar algunas caminatas con el vocalista del grupo tropical Kaniche, que hace dos años dejó afuera de carrera en las PASO al histórico dirigente peronista Mario Lacava.

La "pelea capital" con proyección a futuro

Cambiemos y el FPCyS también tendrán sus internas en esta ciudad. Nada relevantes internamente con resultados cantados, pero la batalla homérica estará dada entre el candidato del FPCyS Emilio Jatón y Carlos Pereira, el pupilo del intendente José Corral.

Si el periodista senador le llegara a ganar el domingo que viene y el 22 de octubre a Pereira, pondrá en un serio problema al intendente líder de Cambiemos en Santa Fe en sus aspiraciones gubernamentales para el 2019.

Es probable que dentro de una semana Cambiemos pueda alzarse con el triunfo en las elecciones para diputados nacionales, pero a esta altura a Corral lo desvela la elección a concejales en su ciudad; de la puja nacional en la Provincia se ocupa la polarización nacional entre Mauricio Macri versus Cristina Fernández de Kirchner, aunque la ex Presidenta no figure entre las 57 boletas por las cuales deberán elegir los santafesinos.

Hace varios meses decíamos que la elección de diputados nacionales sería entre los suplentes, toda vez que Bonfatti y Corral decidieron no competir. Tampoco lo hizo Perotti en el PJ. Hoy, utilizando la retórica futbolística, podríamos afirmar que las figuras son los DT Miguel Lifschitz, quien dirige el equipo capitaneado por su ministro de la Producción Luis Contigiani, y Macri, que orienta desde Buenos Aires a Albor Cantard, delantero del team Cambiemos.

El mandatario nacional bajó a Santa Fe para apoyar a Cantard y a su variopinta lista conformada por UCR, Espacio Carrió, FE y PRO. Fue un acto perfectamente "coacheado", donde el Presidente "en 360º" (escenario central con el público alrededor como los ring de boxeo) se ocupó de agitar los fantasmas y calamidades que sucederían si Cristina ganare en Buenos Aires.

Tres días más tarde, el gobernador Lifschitz reunió a los precandidatos del FPCyS de toda la Provincia para pedirles que, aunque la mayoría no tenga PASO locales, salgan a militar "casa por casa la "boleta de Luis", recordándoles que "es la lista del Gobierno" y, sutilmente, que después de las elecciones punteará pueblo por pueblo para observar el desempeño de cada uno de los referentes territoriales.

Lifschitz les recordó que "los votos que vienen de los Departamentos, de cada comuna por más pequeña que sea definen las elecciones", y memoró que gracias a los Departamentos San Cristóbal (Felipe Michlig), General López (Lisandro Enrico) y General Obligado (Orfilio Marcón) él se alzó con el ajustado triunfo en el 2015.

Los unos y los otros

Cuando el presidente Macri estuvo hace una semana en esta capital se reunió a solas con el gobernador Lifschitz para hablar de obras públicas, la deuda de la Nación para con Santa Fe, pero básicamente para apaciguar los ímpetus belicistas verbales entre uno y otro sector, sobremanera después del paso de Elisa Carrió por Rosario agraviando severamente a Bonfatti.

Pero los armisticios en política no suelen durar mucho: este domingo en La Capital de Rosario Lifschitz desglosó que "la sensación térmica de la opinión pública indica que hay una mayoría silenciosa, pero que no está conforme con las políticas económicas y sociales de la Nación" y que si Cristina tiene chances de ganar la Provincia de Buenos Aires es "porque la Nación no supo llevar adelante políticas para atender la demanda social".

El jefe de Gabinete de Ministros Marcos Peña también pasó por Rosario y eligió el mismo matutino para señalar que "Santa Fe necesita recambio, hace rato que gobiernan los mismos". Y dejó una primicia: el candidato a Gobernador en el 2019 será de Cambiemos (¿de quién sino?). Y metió en la compulsa a dos años vista a Corral, Luciano Laspina y otra vez a Miguel Del Sel. Negó a Perotti porque "no es de Cambiemos". ¿Por qué mencionar a Perotti?, porque no pocos dirigentes del PRO lo miran con cariño como candidato del PRO a Gobernador para el 2019.

Plata y tribunales también en la campaña

Mientras el Intendente de Santa Fe se ofende en nombre del presidente porque Lifschitz le reclama los 50 mil millones de pesos de deuda por lo retraído para el Anses durante 9 años y amenaza con enjuiciar a la Provincia por una deuda con el Fondo de Asistencia Educativa, la gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal presentará en la Corte Suprema la demanda dirigida al Estado nacional con el objetivo de recuperar el Fondo del Conurbano bonaerense, además del retroactivo de los últimos 5 años. En total, el reclamo ascendería a los 300 mil millones de pesos.

En la demanda se exigirá además que se incluya a Buenos Aires dentro del reparto del Fondo de Infraestructura Social, formado con el 4 por ciento de la recaudación del impuesto a las Ganancias y es repartido entre el resto de las provincias, menos el territorio bonaerense.

En Julio del año pasado escribíamos que "en la Casa Rosada había caído muy mal el faltazo del gobernador Lifschitz a la cumbre a realizada en Puerto Madryn, Chubut, encabezada por el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, y en la cual se tratará – aunque no esté en agenda – el nuevo régimen nacional de coparticipación y el Fondo del Conurbano que perjudicaría ostensiblemente a la Provincia de Santa Fe (se hablaba de 4.000 millones de pesos). Lifschitz no asistió porque estaba fuera del país, en su reemplazo viajó el vicegobernador Carlos Fascendini.

Decíamos en aquel entonces que "siete mil millones de pesos es más o menos lo que percibirá anualmente nuestra Provincia por la no detracción del 15 por ciento para el Anses. O sea que lo que ganó por un lado, le sería quitado por otro". Y culminábamos afirmando que "en el ambiente se dice que la propuesta del ministro Frigerio de devolverle en cinco años a todas las Provincias el 15 por ciento tiene escondido el cuchillo debajo del poncho: no más excedente del Fondo del Conurbano, que iría todo para Vidal".

Hoy Vidal quiere esa plata - que le corresponde de manera legítima - y nuevamente saltará la térmica cuando Santa Fe advierta lo que deberá resignar.

Tema de campaña para el sinuoso camino hacia el 22 de octubre…

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