La recorrida mostró un escenario de pintadas con aerosol a comercios, casas particulares y edificios públicos. Cantos y pintadas en contra del aborto libre hasta el veganismo. Mucha agresión, enojos y un mix de ideas retrógradas. Sin dejar de mencionar las muchas banderas políticas.

Fue tierra de nadie la marcha por avenida Pellegrini, lo cual indicaba que tras tanto desastre era necesario que la policía actué para parar. Las mujeres que cruce, no me identifican en absoluto.

Finalmente y a modo de reflexión, considero que este tipo de actos es involucionar, ir para atrás con lo ya logrado. La sociedad está demasiado violenta y todo se ampara detrás de una “lucha”. A veces perjudicando a los que realmente han luchado.

Repudio total a la violencia, a las marchas masivas violentas con banderas políticas y agresión al prójimo. Agredir por esas diferencias es otra cuestión, y debería ser tema del siglo pasado. Pero en fin... Se ve que nos falta todavía.