Raggio: "Tengo el mejor ánimo para continuar, yo también estoy dolido"
Sin lugar a dudas, haber perdido el clásico frente a Central fue un gran mazazo para todo Newell’s y en especial para Gustavo Raggio, en su primera experiencia como técnico y para colmo en el club del cual es hincha y fue jugador profesional. Este jueves al mediodía, dialogó con la prensa, tras su silencio de casi una semana, luego de la caída y la posterior ratificación en su cargo por parte de la dirigencia.
Aunque dijo tener “el mejor ánimo para continuar”, porque “de lo contrario no podría dirigir”, no confirmó que siga luego de cotejo del sábado contra Godoy Cruz. Debido a que los resultados mandan, al aclarar que está “analizando un montón de variantes y posibilidades”, pero que siempre quiere “lo mejor para Newell’s” y que “los jugadores lleguen de la mejor manera al partido del sábado”. También se mostró “dolido” por la derrota ante el rival de toda la vida y que fue “una cuestión táctica” el tema del papelito que leyeron varios de sus jugadores en pleno encuentro.
En el inicio de la conferencia de prensa, Raggio, dio los motivos por los cuales no habló el domingo en el Gigante de Arroyito: “Tomé la decisión de no hablar porque anímicamente no me encontraba bien después de perder el clásico. A los dirigentes, después del partido les puse mi cargo a su disposición y ellos me ratificaron la confianza para seguir en este lugar y sigo siendo el entrenador de Newell’s”, explicó muy serio.
Luego hizo un breve análisis táctico de la derrota: “Central, con una disposición parecida a partidos anteriores, prevaleció sobre nosotros. Yo soy el responsable de todo, lo habíamos entrenado en la semana, nos había salido bien, después el partido es otra cosa y nos ganaron. Duele perder, estos partidos duelen mucho, por la expectativa y porque en definitiva somos de Newell’s”, manifestó.
Para él no es lo mismo renunciar que poner el cargo a disposición: “La diferencia es que la renuncia no tiene vuelta atrás. Me pareció lo más correcto, después de hablarlo con el grupo que trabaja con nosotros, donde yo soy la cara visible, que era lo mejor. Newell’s está por encima de todo, es lo más importante. Yo les dejaba el camino libre para que tomaran cualquier tipo de decisión”, aseguró.
Sobre el curioso papelito que leyeron en pleno partido varios de sus dirigidos, explicó: “Me pareció que era lo correcto, en vez de hacer gestos con las manos, enviar ese papel. Era una cuestión táctica, nada más que eso, en un escenario con el equipo perdiendo. Si me han visto dirigir, yo no soy de hacer gestos ampulosos, no me gusta, creo mucho más en la práctica del entrenamiento”, reflexionó.
Después dijo estar dolido al igual que todos los simpatizantes leprosos: “El hincha nos mostró toda su fidelidad (por el banderazo con 30.000 personas el jueves antes del choque con Central) y nosotros no pudimos darle una alegría ganando el partido que era el clásico. Uno entiende que estén dolidos, yo soy el entrenador, pero también soy de Newell’s y estoy dolido”, respondió.
Finalmente no ratificó su continuidad en el cargo al decir: “Estamos analizando un montón de variantes, todas las posibilidades son variables, está Julio (Saldaña), Gastón (Liendo), todo el grupo tiene autocrítica, estoy abierto al diálogo, siempre quiero lo mejor para Newell’s. Lo único que quiero es que los jugadores lleguen de la mejor manera posible al partido del sábado. Tengo el mejor ánimo para continuar, de lo contrario no podría dirigir”, aclaró.
El equipo una incógnita
En la práctica matutina, a puertas cerradas, el técnico probó con tres equipos distintos y varios sistemas tácticos. En algunas de las formaciones no estuvo el capitán Lucas Bernardi y apareció como volante central el juvenil de la reserva Iván Silva. Un tentativo, teniendo en cuenta la expulsión de Ignacio Scocco, podría ser con: Ustari u Hoyos; Díaz, Fernández, López y Casco; Orzán o Figueroa, Silva y Bernardi; Tevez, Fydriszewski y Rodríguez.
