Política
Panorama político

Guerra de nervios y encuestas en la Provincia, a una semana de las elecciones

El nuevo gobernador, Miguel Lifschitz, anunciará la conformación de su gabinete tras las elecciones. (Dibujo: NOVA)

Por Darío H. Schueri, especial para NOVA

El paroxismo que presenta el ecosistema político de cara a las elecciones del próximo domingo, evidentemente logró contagiar a la población que mayormente ya no mira con indiferencia el devenir electoral. Sospechamos que existe un 60 por ciento -como dicen las encuestas– que sabe a quién no va a votar, pero la disección de ese voto, seguramente consolidaría el 40 por ciento fortificado de quien no quiere que gane.

Los nervios y el efecto placebo que causan las encuestas encargadas para calmarlos, mantiene insomnes a los candidatos nacionales, que por primera vez desde que la Constitución Nacional reformada en esta capital en 1994 lo consagró, creen estar a las puertas del novedoso balotaje, que en el caso de los santafesinos nos podría llevar por quinta vez a las urnas el 22 de noviembre para dirimir el futuro Presidente de la Nación.

Kirchnerismo

Daniel Scioli, lo evidenciamos hace un par de semanas en esta columna, desespera por seducir el imprescindible voto indeciso e independiente que le quite el angustiante cáliz de ir a una incierta segunda vuelta.

Colabora discursivamente para atraer un par de puntos de aquel 60 por ciento que no quiere votar al oficialismo, su exitoso candidato a senador por Santa Fe, Omar Perotti (va primero cómodo en las encuestas) quien ya no guarda las formas ante los arrebatos coléricos de los “híper K” y asegura que si Scioli llegase a la Presidencia revisará las retenciones y los ROE para las exportaciones; a la vez que piensa que hay que cerrar un acuerdo beneficioso para el país con los buitres, “clave para pedir dinero para el financiamiento y traer inversiones”.

La insólita ex diputada provincial y por decisión propia frustrada candidata gubernamental María Eugenia Bielsa se reunió con el espacio Encuentro Justicialista, liderado por el diputado provincial Pablo Dibert, actual presidente del bloque que en su momento liderara Bielsa. Bielsa aseguró que nunca se fue de la política, y aunque valoró la elección de Perotti en las generales provinciales, consideró que es prematuro ungirlo como jefe del PJ.

Luego de reunirse en Rosario con un grupo de estrechos colaboradores del candidato presidencial Daniel Scioli, Bielsa señaló que “el gobierno de Kirchner fue uno, el gobierno de Cristina fue otro y seguramente el gobierno de Scioli será otro, siempre sobre una misma matriz”.

Progresistas

También pasó por esta capital la candidata a presidente de Progresistas Margarita Stolbizer, quien se había incomodado con el socialismo por la campaña de la tijerita; pero los compañeros de la rosa le hicieron notar que ellos el domingo 25 ensobrarán la “boleta corta” de Binner- Marcucci- Comi con la de ella como candidata a presidente.

El corte que desconfiadamente Stolbizer vio en la profusa cartelería que tapiza las calles santafesinas en verdad lo militan los incómodos radicales que para cumplir orgánicamente con el Partido apoyan a Macri, pero frentistas en la Provincia, seccionan la sábana del PRO para dejar afuera a Carlos Reutemann y poner en su lugar a Binner-Marcucci-Comi. Un verdadero galimatías que solo la Providencia sabe cómo terminará.

UNA Vs. Cambiemos, por el segundo lugar

Precisamente Mauricio Macri también aterrizó en Santa Fe y escuchó de boca de los radicales que van a trabajar la boleta cortada para que Hermes Binner – y no Reutemann – se transforme en senador nacional junto a Macri Presidente; lo cual está crispando más de lo necesario los nervios del actual senador.

Y ya sabemos cómo suele reaccionar el “Lole” cuando se enoja. Por lo pronto ya vaticinó que el kirchnerismo “deja una herencia complicada y un campo minado al Presidente que venga”.

Para colmo de males (para Reutemann), la figura de Sergio Massa no para de crecer en las encuestas realizadas en el territorio santafesino, arrastrando a sus chállenger Alejandro Grandinetti primer candidato a diputado nacional, pero principalmente a Eduardo Romagnoli, el rival directo de Reutemann; y también de Binner.

Repaso

Resumiendo, en función del crecimiento de Massa que arrastra a Romagnoli; la caída de Macri, que arrastra en sentido inverso al Lole, sumado al corte que proponen los radicales, que haría crecer a Hermes Binner, estaríamos ante un escenario de "triple paridad" en la categoría Senador nacional.

Sergio Massa junto a Grandinetti y Romagnoli estará cerrando su campaña en Santa Fe y Rosario el próximo jueves 22. El gobernador salteño Juan M. Urtubey, virtual jefe de Campaña de Scioli, acompañado por Omar Perotti y la candidata a diputada nacional Silvina Frana compartirán este lunes un desayuno de trabajo en ADE; y el PRO prefiere militar el “cara a cara” con la gente hasta el día de la veda.

Binner cierra el miércoles en Rosario y el jueves apoyará en Buenos Aires a Margarita Stolbizer.

Mientras los escuderos locales de los gladiadores nacionales afilan sus espadas para la gran batalla del domingo 28, estamos a las puertas de un tema técnico, pero con enorme gravitación política que seguramente saldrá a la superficie con fuerza la semana que viene (o después de las elecciones) y que adelantó el director de Reforma Política y Constitucional de Santa Fe, Oscar Blando: los votos en blanco y su influencia para los porcentajes exigidos por la Constitución Nacional para consagrar Presidente en primera o segunda vuelta electoral.

Blando opina que el posible debate está saldado por la Constitución reformada en 1994 en sus artículos 97 y 98 donde indican que se consideran los votos afirmativos y no los votos en blanco para proclamar la fórmula presidencial. La Carta Magna señala que los porcentajes se computan sobre los “votos afirmativos válidamente emitidos”. Es decir, además de “válidos” reclamó que sean “afirmativos”.

Los votos en blanco son válidos pero no afirmativos o positivos, afirma Blando, apoyado por el ex Convencional Constituyente Pablo Cardinale. La Cámara Electoral Nacional – dice Blando – es clara: el voto afirmativo es el voto positivo, es decir, un voto a favor de una determinada candidatura u opción electoral.

Gabinete de Lifschitz: semana decisiva

El gobernador electo Roberto Miguel Lifschitz tiene decidido anunciar su gabinete ministerial durante la primera quincena de noviembre (¿el 5?). Salvo un par de casilleros, la primera línea está definida en un 95 por ciento.

José León Garivay, actual secretario de industria de la Provincia, delfín de Lifschitz y futuro ministro de Infraestructura y Transporte, dejó en claro que trabajará en pos de lograr financiamiento para obras públicas (recordemos que Lifschitz habló de triplicar el presupuesto de Vialidad que estará bajo la órbita de Infraestructura) para lo cual piensa llevar consigo a Gustavo Asegurado, otro de los estrechos colaboradores de Lifschitz.

En sintonía, el economista rosarino Salvador Distéfano asegura que hace dos años que no hay inversión en Argentina, pero que un cambio de gobierno acelerará decisiones. Dólares sobraran, ya sea por un nuevo blanqueo o acceso al crédito internacional.

El secretario de Finanzas de la Provincia, a cargo de proyectos con financiamiento externo Gonzalo Saglione, sostiene que Santa Fe está en una inmejorable posición para seguir siendo beneficiaria de créditos internacionales para la infraestructura.

El debate lo está dando por estas horas el radicalismo, básicamente el Grupo Universidad, que percibe en el gobernador electo poco apego al cumplimiento de los compromisos establecidos una vez finalizada las Paso y después del triunfo en las generales del 19 de junio.

De todos modos, la discusión en el radicalismo sobrepasa la atmósfera ministerial y se proyecta hacia la estratosfera de la interna partidaria de marzo del año que viene donde, si no hay acuerdos, dos sectores (MAR y Universidad) disputarán los cargos orgánicos con el ascendente y ambicioso NEO que ostenta el desarrollo territorial dentro del Frente.

Por lo pronto, los senadores radicales tienen por delante el desafío de poner en caja al díscolo representante del Departamento Iriondo Hugo Rasetto, cuya rebeldía impidió que este jueves, con la ayuda del peronismo –con excepción de Alcides Calvo– se vote el pedido de endeudamiento solicitado por el gobernador Antonio Bonfatti. Rasetto les había anticipado a sus correligionarios que no solo no votaría el proyecto, sino que además haría un efusivo discurso en contra.

Tal como se perfilan política y parlamentariamente los tiempos por venir con Lifschitz Gobernador, el radicalismo senatorial tendrá que convivir durante el nuevo período con un peronismo que ya dejó entrever que tendrá diálogo directo con la Casa Gris cuando de asuntos neurálgicos se trate.

“Para nosotros Miguel (Lifschitz) seguirá siendo Miguel”, anticipó un reelecto senador PJ, actitud que le deparará el desafío al vicegobernador Carlos Fascendini en pos de congeniar posiciones entre unos y otros.

A una semana de las elecciones y en vísperas de conocerse el gabinete del gobernador electo Miguel Lifschitz, los nervios consumen a la clase política.

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