El plantel de Rosario Central comenzó este lunes por la mañana la pretemporada en el predio de Arroyo Seco, ubicado a 32 kilómetros de Rosario, sin la presencia del capitán y goleador del torneo pasado, Marco Ruben. Tampoco estuvo el defensor Pablo Álvarez, por razones personales.
No fue una novedad porque desde este domingo ya se manejaba la información de que el atacante no tendría el permiso respectivo, para practicar con sus compañeros, por parte de los directivos del Dinamo Kiev de Ucrania, club dueño de los derechos federativos y económicos.
La postura de la entidad europea ha sido inflexible desde un primer momento, más allá que las negociaciones habían empezado con un importante tiempo de antelación. Pero en Central son optimistas y creen que esta semana quedará solucionado el tema cuando se defina el monto por el cual Ruben será transferido definitivamente al conjunto rosarino.
El pase había sido tazado en 6.000.000 de dólares, pero la operación sería menor a dicha cifra, aunque el monto en forma oficial no ha trascendido. Igual quedará en la historia como la adquisición más importante hecha por Central en sus 126 años de vida.
Los futbolistas trabajaron en una sola sesión matutina, luego se retiraron a sus hogares. Para este martes y el miércoles está programado entrenar en doble turno con media concentración. Más allá de la partida de Nery Domínguez a Querétaro de México, continúa la base de jugadores que pidió el técnico Eduardo Coudet para encarar la doble competencia en este primer semestre (torneo local y Copa Libertadores).
Por otra parte, a Rodrigo Battaglia, la flamante incorporación, se lo espera por estas horas en Rosario para que sea sometido a la revisión médica y luego firme el contrato a préstamo por 18 meses en horas de la tarde. Para que mañana se sume al grupo y conozca a sus nuevos compañeros. Cabe recordar que estaba en Moreirense de Portugal, pero el pase pertenece a Sporting Braga (Portugal).
