La primera investigación se sustancia en el Juzgado Federal 4 de Rosario, a cargo de Marcelo Bailaque, en la cual Tognoli es acusado de complicidad con el narcotráfico.

En ese sentido, a fines de julio los fiscales federales de Rosario, Mario Gambacorta, y de la Procuraduría de Narcocriminalidad, Diego Iglesias, solicitaron la elevación a juicio de la causa.

Por otra parte, trascendió que el juicio no abarcará más de cinco o seis audiencias, ya que la lista de testigos que comparecerán consta de alrededor de 10 personas.

En Rosario, Tognoli está imputado en la causa en la que se investiga el accionar de bandas que traficaban estupefacientes en la provincia, en connivencia con algunas de las máximas autoridades de la Policía provincial.

El ex jefe de la Policía y también de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones está acusado de brindar protección a un jefe narco, cuando este último era investigado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), una fuerza de seguridad nacional.

En tanto, en la causa por amenazas y extorsiones, en mayo pasado el juez federal Francisco Miño dio por concluida la etapa de instrucción y elevó a juicio oral las actuaciones contra Tognoli, contra otro ex policía, Mauricio Oyaduy, y el acusado por narcotráfico Daniel Mendoza.

El fiscal federal Walter Rodríguez, en el auto de elevación a juicio, consideró que hay pruebas suficientes para acusar a Tognoli de haber ayudado a eludir a la Justicia a Mendoza cuando era investigado por comercialización de estupefacientes. Las amenazas y coacciones incluyeron la grabación y divulgación de un video en el cual podía verse a Castaño y a Baella en la puerta de una vivienda.

Castaño denunció a Tognoli por ser cómplice de narcotraficantes y en el inicio de la causa dijo que fue el ex jefe policial quien coordinó el operativo de grabación del video que la muestra junto a Baella. La idea, según la denuncia, fue extorsionarla con difundir las imágenes en caso de negarse a retirar sus acusaciones contra Tognoli.